“La edición genética es un abordaje muy novedoso, que constituye una esperanza para muchos pacientes con EERR”

Dr. Adolfo López de Munain Arregui. Responsable del Área de Neurociencias del Hospital Universitario Donostia y coordinador del curso “Las Enfermedades Raras: un reto global para el sistema sanitario”

El 23 y 24 de junio se celebra en San Sebastián, en el marco de los cursos de verano de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, un curso sobre “Las enfermedades raras: un reto global para el sistema sanitario”. El Dr. Adolfo López de Munain es el coordinador de esta actividad que cuenta, entre otros, con el apoyo del Instituto Roche, y que tiene como fin primordial actualizar los retos y avances que hay a nivel sociosanitario e investigador en el ámbito de las enfermedades raras (EERR).



- ¿Cuáles son los objetivos de este curso y a quién va dirigido principalmente?

- Este es un curso estructurado mayoritariamente en forma de mesas de debate entre los diferentes protagonistas de las diferentes facetas que rodean a las EERR (sanitaria, escolar, social, laboral, legislativa,..). Es por ello que está dirigido a los profesionales de la salud, a las asociaciones de pacientes y a las fundaciones relacionadas con las EERR, a los responsables sanitarios, a los políticos responsables del diseño de estructuras asistenciales, a los encargados de los registros de enfermedades, a los comités éticos, al mundo de la investigación sobre EERR y a la industria farmacéutica, además de lógicamente, al público en general, que debe conocer la realidad de las EERR. 

-El curso se inicia con una conferencia suya, con la que se pretende situar bien el tema y definir el problema. ¿Es que aún no se tiene un criterio claro sobre qué son las enfermedades raras (EERR)?

- Efectivamente, las definiciones al uso de la EERR recogen criterios cuantitativos, y ésto es solo una parte del problema. Las EERR, además de una baja frecuencia numérica, conllevan un alto grado de incertidumbres, tanto en su diagnóstico como en su manejo lo que, añadido a su escasez cuantitativa, hacen que sean pocos los profesionales familiarizados con su manejo. Estas incertidumbres se materializan en retrasos diagnósticos, falta de información e incomprensión social; de ahí que a la carga objetiva de la enfermedad, se asocien otros sentimientos de indefensión o de angustia, por no encontrar lo que se busca y que agravan el impacto de la propia enfermedad.

"Hay que preparar las estructuras asistenciales para poder dispensar los tratamientos oportunos a los pacientes con EERR"

-¿Cuáles son los principales motivos que sitúan actualmente a las EERR como un reto global para el sistema sanitario?

- En primer lugar, por una cuestión de equidad del sistema. Los pacientes con EERR y sus familias se merecen la misma consideración y atención que el resto de pacientes. En segundo lugar, porque son mayoritariamente patologías crónicas que necesitan otro tipo de atención diferente de la prestada en Unidades de Hospitalización de Agudos, pero por su complejidad (necesitan atención de múltiples especialistas) encajan también mal en las consultas externas ordinarias. Y, en tercer lugar, porque siendo muchas de ellas de base genética, necesitan que se ordene definitivamente el diagnóstico molecular y que se preparen las estructuras asistenciales para poder dispensar tratamientos que aunque son aún pocos, son de elevado coste, y desafían por ello la sostenibilidad del modelo sanitario.

-¿Por qué considera que las EERR son un proceso multidisciplinar? ¿Existe el interés necesario, los mimbres suficientes y los recursos apropiados para conseguir esta colaboración?

- En general, los recursos existen (pero no en todos los centros) para la mayoría de estas EERR, pero no están preparados para un abordaje multidisciplinar que gire en torno a las necesidades del paciente. Esto ocurre a veces incluso en los centros mejor dotados, pero en los niveles de atención primaria y especializada de grandes zonas de España, no existen los recursos ni humanos ni materiales para abordar estos problemas, situación que el Ministerio de Sanidad, con la colaboración de las CCAA, quiere paliar con la creación de Unidades Especializadas denominadas CSUR.

 - En la práctica, la descoordinación que existe entre las comunidades autónomas en algunos aspectos de la política sanitaria dificulta la toma de decisiones o la celeridad para implantarlas en el ámbito de las EERR. Ejemplos de crisis sanitarias, como el ébola o en alguna medida la implantación para la vacuna de la hepatitis C, nos muestran la necesidad de esa coordinación y los errores que no se deben cometer con las EERR.

-En el curso se le va a conceder un protagonismo especial a los pacientes, ¿hasta qué punto considera que son parte de la solución, y no "el problema"?

- Nadie mejor que ellos y sus familias pueden explicar lo que verdaderamente necesitan del sistema sanitario. Aunque éste no pueda satisfacer el 100% de sus demandas, al menos debe tener en cuenta los objetivos principales y secundarios. Cada paciente encierra una historia singular plagada de este tipo de disfunciones que, entre todos, y sobre todo con los que toman decisiones organizativas, debemos intentar solucionar. 

-Desde el punto de vista de la investigación en este ámbito, ¿qué podemos esperar de la conferencia de Rita Perlingueiro?

- Colaboramos con la Dra Pelingueiro de la Universidad de Minnesota desde hace un tiempo y ella es uno de los primeros investigadores que está utilizando las técnicas de edición genética para corregir defectos genéticos en células madre que podrían posteriormente reintroducirse en los pacientes como tratamiento. 

- Este abordaje es muy novedoso, y aún experimental, pero constituye una esperanza para muchos pacientes con EERR. Hemos aprovechado una estancia en Europa de esta investigadora portuguesa para que se acerque a Donostia donde, además de repasar las investigaciones que llevamos en común, ofrecerá a los asistentes una versión actualizada del campo. 

"La investigación biomédica española ha retrocedido durante la crisis a la posición de hace 15-20 años en términos generales"

-En nuestro país, ¿está suficientemente incentivada la investigación en EERR?

- La investigación biomédica española ha retrocedido durante la crisis a la posición de hace 15-20 años en términos generales, pero este retroceso no ha afectado de manera simétrica a todos los grupos ni a todos los campos. Se ha cebado más en los grupos clínicos que, instalados en hospitales, han debido dedicar más esfuerzo a la labor asistencial y menos a la investigación; por ello, se han restringido las posibilidades de investigar en EERR. La crisis ha afectado también en la investigación básica, a la que podríamos definir como la clase media de la investigación, compuesta por estupendos investigadores que han tenido que renunciar a proyectos ambiciosos o emigrar para continuar sus trabajos en otros países. También los grandes grupos se han resentido de la menor dotación, pero su alta calidad contrastada internacionalmente les permite acceder a ayudas europeas que han mantenido el nivel. En este sentido, el hecho de que los mejores grupos de investigación en EERR estén agrupados en CIBERER, y en otros CIBER, es una garantía de continuidad a condición de que se amplíen las dotaciones presupuestarias que han retrocedido estos años. 

-¿Cuáles son los déficits más urgentes y graves en este caso?

- De fondo hay un problema que no está relacionado ni con las EERR ni con la crisis, y es la falta de sintonía entre los objetivos de la investigación biomédica que debe partir de los problemas que vemos en los hospitales y los recursos dispuestos para ello. El Instituto Carlos III lleva una década acreditando institutos asociados a los hospitales, pero mientras éstos no integren en su esquema de grestión que la docencia y la investigación son tareas de primer orden del mismo rango que la asistencia, no avanzaremos.

Estas ideas, presentes en casi todos los discursos institucionales, se deben plasmar en los presupuestos, en los criterios de selección del personal, buscando un perfil de médico con capacidades de investigación, más allá del obsoleto y ineficaz procedimiento actual de selección de personal, más pensado para reclutar funcionarios que no investigadores, donde prima la antigüedad más que el mérito científico y docente.

Tras la crisis, será prioritario recomponer el tejido básico de investigación y recomponer su masa crítica de donde pueden surgir vocaciones científicas y científicos de calidad.

Otro problema adicional y urgente es facilitar el retorno y la reinserción de magníficos investigadores que, tras un periplo científico formativo intenso y de calidad en centros extranjeros, tienen grandes dificultades para reinsertarse en el sistema de ciencia español que, además de lo dicho anteriormente, es conservador, tendente a la endogamia y demasiado jerarquizado.

Parecen problemas estructurales difíciles de resolver a corto plazo…

- Desgraciadamente, las instituciones que deberían posibilitar ese cambio cultural y legislativo, esto es la Universidad, los centros de Investigación o los hospitales públicos del SNS, trabajan todos ellos a bajo el paraguas de la Ley de Función pública que no resulta funcional para estas tareas, porque ignora aspectos fundamentales como la colaboración público-privada. Además, los casos de corrupción que se han producido en otros ámbitos de la administración han generado reticencias a este modelo, lo que entorpece el propio proceso de modernización.

-¿Y qué pueden aportar los registros y la información online en la optimización del abordaje de estas enfermedades?

- Existe una cierta obsesión con los registros y tengo que decir que las iniciativas tomadas hasta ahora me parece que han sido sólo parcialmente eficaces, por la falta de concreción de objetivos, la escasez de medios puestos en juego y la dispersión de iniciativas, fruto de las características de nuestro sistema sanitario. En este tema, debería ser una competencia del Ministerio de Sanidad, ya que determinadas Comunidades, por su pequeño tamaño, no pueden tener un registro para patologías raras o ultrarraras.

La generalización de la historia electrónica y su interconectabilidad (ya que no ha habido acuerdo para utilizar un modelo unificado) deberían ser una pieza fundamental para chequear on time la situación de las enfermedades raras, y aportaría quizás datos más útiles que un registro tradicional.

" La Medicina de Precisión es la consecuencia más destacable de la medicina molecular e implica un cambio cultural"

-¿Y qué podemos esperar de la denominada Medicina Personalizada o de Precisión? ¿Está siendo una realidad en este ámbito?¿Cómo está contribuyendo a prevenir, diagnosticar, tratar y seguir a las EE.RR?

- La Medicina de Precisión es la consecuencia más destacable de la medicina molecular y, por ello, las EERR son un ejemplo avant la lettre e incompleto de Medicina Personalizada.

La generalización de este modelo implica un cambio cultural, que debería comenzar por las propias Facultades de Medicina y que los sistemas sanitarios asuman y se preparen legislativamente para incorporar profesiones que hoy no son consideradas como sanitarias, como por ejemplo, expertos en análisis de información, bioinformáticos, etc,..Para hacer Medicina Personalizada, los hospitales de cierto nivel (todos los que cuentan con Institutos lo son) deberían integrar los profesionales que existen en esos organismos de investigación en su práctica cotidiana, comenzando por consumir para uso asistencial los resultados de investigación.

Esta es una traslacionalidad obvia y previa a la que se pretende impulsar para generar flujos económicos hacia y desde la investigación; pero, además, es fundamental para llevar a los propios pacientes de manera rápida los resultados aplicables de la propia investigación.

Para más información y formalizar la inscripción en el curso, aquí

https://www.uik.eus/es/las-enfermedades-raras-un-reto-global-para-el-sistema-sanitario