Enrique de Álava. Subdirector Científico del Banco Nacional de ADN
Los biobancos se han erigido en una de las herramientas más importantes que existen actualmente para ayudar a la investigación básica y clínica. Se trata de e stablecimientos que acogen una colección de muestras biológicas organizadas como una unidad técnica con criterios de calidad, orden y destino con fines diagnósticos, terapéuticos o de investigación biomédica. El Banco Nacional de ADN es referencia internacional y la punta de lanza de los biobancos españoles. Enrique de Álava, del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca-CSIC, repasa en esta entrevista la situación actual de este centro y sus proyectos más inmediatos.
¿Cómo calificaría la situación actual de los biobancos en nuestro país?
Creo que nos encontramos en un momento óptimo en el desarrollo de biobancos en España; además, es un desarrollo en red, de manera que hay muchos centros de investigación que están trabajando de forma conjunta y coordinada, lo que multiplica los beneficios. Tenemos un sistema excelente de biobancos.
¿Nos encontramos a la altura de otros países de nuestro entorno?
Sí, incluso por encima de ellos en muchos casos. No debemos olvidar que esta forma de trabajar en red es innovadora en el viejo continente, y estamos sirviendo de ejemplo para muchos países. Hay que seguir por esta línea de trabajo.
Sin embargo, existe la queja generalizada de que este crecimiento de biobancos se ha producido de forma algo descontrolada...
Eso es cierto, y este es un error que debemos subsanar inmediatamente. La próxima aprobación de una ley de regulación de la investigación biomédica seguro que va a servir para resolver este y otros problemas importantes. En cualquier caso, lo que se pretende es que la actividad de los biobancos esté en consonancia con las necesidades de los científicos y de los donantes y pacientes.
En este contexto, ¿qué ofrece el Banco Nacional de ADN?
Esta es una de las plataformas tecnológicas de apoyo a la investigación científica/clínica creadas a principios del año 2004 por Genoma España. Su objetivo principal es pr omover y apoyar la investigación sobre diversidad genética/genómica, con especial énfasis en la población residente en España.
En concreto, ¿qué funciones se realizan en este centro?
Son múltiples. Por ejemplo, se i dentifican genes en enfermedades complejas, se analiza el papel de factores ambientales, sociales, dietéticos y de estilo de vida en enfermedades complejas, y se impulsa la farmacogenómica. Como o bjetivos específicos, tomamos muestras de voluntarios, realizamos inmortalización celular de las muestras, conservamos estas muestras y ponemos a disposición muestras de ADN para genotipado.
¿A disposición de quién?
De las entidades que nos lo soliciten y que documenten un mínimo de requisitos mínimos de calidad. Nuestra función es o btener, preparar y almacenar muestras biológicas y datos asociados a las mismas,
distribuir muestras de ADN a grupos de investigación y asegurar un uso racional, eficaz, legal y ético de los recursos disponibles.
¿Qué otros servicios externos prestan?
Además de lo referenciado previamente, llevamos a cabo p erfiles fenotípicos en muestras de plasma/suero, producimos líneas celulares, hacemos extracciones automatizadas de ADN de muestras biológicas, realizamos un programa de control de calidad externo y también ofrecemos asesoramiento organizativo y técnico.
¿En qué fase de desarrollo se encuentra el Banco Nacional de ADN?
Estamos entre la primera y la segunda fase. Durante la primera fase se trataba de disponer de datos de un grupo control; en total, contamos con información de 1.300 personas, que forma parte de una población general de referencia (personas sanas residentes en España). Ya en la segunda fase, se trata de recopilar datos de pacientes con enfermedades de relevancia clínica (cáncer, patología cardiovascular, enfermedad metabólica, trastornos neurológicos); esperamos disponer de 5.000-9.000 muestras de cada una de estas enfermedades de destacada prevalencia.
Lo que parece evidente es que el Banco Nacional de ADN está ya perfectamente consolidado...
Sí. Recientemente, por ejemplo, hemos conseguido la certificación ISO 9001 en un tiempo récord; creo que existen pocos casos en los que se haya logrado esta prestigiosa certificación de calidad en un periodo tan corto de tiempo, puesto que llevamos tan sólo unos dos años de funcionamiento.
En un futuro próximo, ¿cuáles son los principales pasos que se esperan dar?
Son muchas las iniciativas que están en marcha y las que están pendientes de aprobación. Principalmente, lo que pretendemos en un futuro cercano es hacer una acumulación suficiente de muestras, que nos permita situarnos en una posición de privilegio a nivel internacional y que nos posibilite la entrada en trabajos internacionales de cooperación. Pero, además, esperamos reforzar las iniciativas de donación de muestras, y para ello será necesario divulgar más y mejor la existencia y los objetivos del Banco Nacional de ADN. En definitiva, lo que queremos es implicarnos en el mayor número posible de proyectos de investigación.
Pero sin la colaboración adecuada de otros biobancos que existen actualmente en España será complicado alcanzar estos ambiciosos objetivos...
De esto no cabe la menor duda; necesitamos de su respaldo y colaboración, así como nosotros nos prestamos a ofrecerles nuestro apoyo en lo que puedan necesitar. A mi juicio, e l verdadero valor de un biobanco viene dado por la existencia real de proyectos de excelencia de tipo cooperativo.