Los tests para identificar genes implicados en el cáncer, más cerca de la clínica

Un importante panel de expertos reunidos recientemente en Madrid, y convocados por la Fundación Genoma España, han dado a conocer los progresos que se han registrado en los últimos meses en la identificación de los genes implicados en la aparición del cáncer.
Así, se ha concretado que está próxima la consecución de uno de los retos más ambiciosos que se han planteado en los últimos años en la prevención y diagnóstico de las enfermedad oncológicas: el desarrollo de pruebas sanguíneas que permitan detectar de forma temprana la aparición de determinados tumores.

Según ha explicado Samir Hanash, jefe de Diagnóstico Molecular del Centro de Investigación en Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle (Estados Unidos), estos progresos en la investigación básica no se han visto reflejados en una mejora equiparable en la práctica clínica. "Aunque sabemos qué genes hacen que una célula se vuelva cancerosa, aún no hemos sido capaces de desarrollar métodos capaces de detectar el proceso tumoral en fases tempranas".

Hanash, sin embargo, se muestra optimista respecto a la aparición de pruebas sanguíneas de este tipo en los próximos años. "Ahora mismo se dispone de un test muy bueno, aunque no perfecto, para el cáncer de próstata. El objetivo para los próximos 10 ó 15 años es ser capaces de detectar el cáncer de forma precoz a partir del análisis de un sola gota de sangre".

En estos momentos se está trabajando en el desarrollo de métodos de detección a partir de la sangre en tres tipos de cáncer: pulmón, colon y mama. "El test no se aplicaría a toda la población, sino sólo a los grupos con mayor riesgo. Además, los resultados positivos se tendrían que corroborar con otras pruebas complementarias, como la tomografía computerizada en el caso del cáncer de pulmón".

Un paso previo al desarrollo de test sanguíneos para la detección del cáncer es la identificación de los componentes habituales de la sangre. Uno de los primeros estudios a pequeña escala llevados a cabo dentro del proyecto del Proteoma Humano ha tratado de identificar el mayor número de proteínas presentes en la sangre. Combinando diferentes procesos y técnicas en laboratorios de distintos países se han identificado más de 3.000 proteínas. El siguiente paso será determinar cómo varían estos componentes en individuos sanos, comparando la sangre de jóvenes con la de ancianos, la de fumadores frente a la de no fumadores y la de personas activas frente a sedentarias.

La integración de diferentes disciplinas, como la genómica, la proteómica y la transcriptómica, es esencial para el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico molecular.