Trastuzumab, un paso más en la optimización del tratamiento de las mujeres con cáncer de mama

Alrededor de un 20% de los tumores de mama poseen un exceso de la proteína denominada HER-2, la cual está relacionada con una mayor agresividad y rapidez de crecimiento del tumor. Laboratorios Roche, además de desarrollar una innovadora técnica para identificar la presencia de esta proteína mediante el Test HER-2, cuenta con un nuevo fármaco que actúa específicamente sobre ella.
La disponibilidad en el arsenal terapéutico de un nuevo medicamento antitumoral, el trastuzumab (Herceptin®), de Laboratorios Roche, que actúa específicamente contra esta proteína ha aumentado las posibilidades terapéuticas de esta enfermedad y justifica la aplicación del Test HER-2 en pacientes diagnosticadas de cáncer de mama. Trastuzumab es un anticuerpo especialmente indicado para el tratamiento del cáncer de mama metastásico, que sobreexpresa la mencionada proteína HER-2. El fármaco actúa, directamente sobre las células malignas del tumor, evitando los efectos secundarios habitualmente ligados a la quimioterapia y mejorando, por lo tanto, la calidad de vida de los pacientes. Por otra parte, la eficacia comprobada en los diversos estudios es muy significativa, ya que la supervivencia aumenta en un 25%. El medicamento corresponde a la nueva generación de fármacos conocidos como anticuerpos monoclonales, es decir, substancias de origen biológico desarrolladas específicamente para determinados tipos de tumores neoplásicos que contienen receptores. Trastuzumab, nombre científico de Herceptinâ, actúa en contra de ciertos componentes de las células del cáncer de mama, los llamados receptores HER-2, que son parte del Factor de Crecimiento Epidérmico, componente que provoca la multiplicación de las células malignas y, por ende, el desarrollo tumoral. El medicamento se une específica y férreamente a estos receptores impidiendo su función en el desarrollo del tumor; es por tanto, eficaz para el tratamiento del cáncer de mama. Herceptinâ aporta un nuevo mecanismo de acción antitumoral que permite aumentar la eficacia del tratamiento aún en pacientes con cáncer mamario avanzado (metastático) que han recibido quimioterapia previa. Combinado con fármacos de la quimioterapia, aumenta significativamente los diversos índices de mejoría de esa enfermedad. Por su naturaleza biológica y actuar sobre receptores específicos, carece de los efectos adversos típicos de la quimioterapia de acción citotóxica, tales como náuseas, vómitos, diarrea, caída del pelo, pérdida del apetito, anemia, esterilidad.