Concluye el proyecto Venomics, la mayor base de datos de toxinas

Investigadores europeos han presentado en París los resultados del proyecto Venomics, una investigación que, a lo largo de cuatro años, ha identificado y secuenciado toxinas de las que no había información previa, abriendo la puerta al descubrimiento de nuevos fármacos basados en sustancias venenosas.

En total, el proyecto ha analizado muestras de venenos de 203 especies animales procedentes de todo el mundo. Esto ha permitido crear una base de datos única con más de 25.000 secuencias de toxinas, de las que 4000 han sido producidas in vitro. Este banco sintético está siendo sometido a procesos de screening para ver si tienen alguna actividad frente a dianas de enfermedades y ya hay 30 hits validados.
           
Este proyecto está financiado, en parte, por el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (FP7 HEALTH) y su objetivo era investigar a través de tecnologías ómicas punteras la mayor biodiversidad de venenos. De la base de datos de Venomics, 4.000 secuencias se han producido y organizado para ser sometidas a screening a través de técnicas de alto rendimiento (HTS, high-troughput screening). Pero, además, el proyecto ha demostrado el potencial de las tecnologías ómicas en el procedimiento de búsqueda de nuevos candidatos a fármacos. Las empleadas (proteómica y transcriptómica de novo) han reducido el tiempo necesario para identificar moléculas con actividad farmacológica.

“Venomics ha acelerado este proceso de una forma exponencial permitiendo acceder a una profundidad en el estudio sin precedentes que no habría sido posible sin la aplicación de las tecnologías ómicas”, ha explicado Rebeca Miñambres, jefe del departamento de Proyectos de I+D de Sistemas Genómicos, en Valencia (España), que se ha encargado del desarrollo de la tecnología de transcriptómica de novo.
 

Fuente: El País