Hallan el ‘código postal’ del cáncer que decide el destino de las metástasis

Entender por qué un tumor genera metástasis en unos órganos y no en otros es una de las mayores aspiraciones de la oncología. Ahora, más de 50 científicos de siete países han descubierto que los tumores primarios envían sondas mensajeras capaces de transformar el ambiente en los órganos metastásicos, de forma que se vuelva acogedor para las células cancerosas. Además, estos destacamentos del tumor llevan etiquetas moleculares que les permiten anidar en órganos específicos.
 
Hace 126 años el médico británico Stephen Paget formuló su teoría de semilla y sustrato, que defiende que la metástasis necesita células tumorales —semillas— que se dispersan, pero además un ambiente acogedor —un sustrato fértil— en el órgano de destino. En los últimos años Héctor Peinado, jefe del Grupo de Microambiente y Metástasis del CNIO, ha desarrollado junto con David Lyden, del Weill Cornell Medical College, y Jaqueline Bromberg, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, una teoría que se apoya en la teoría de semilla y sustrato de Paget, y la amplía.
 
Ayuko Hoshino y Bruno Costa-Silva, primeros coautores en esta publicación, han recopilado, junto con Peinado y Lyden, indicios de que los tumores emiten millones de vesículas cargadas con una representación de sus proteínas y su contenido genético, llamadas exosomas, a modo de naves mensajeras o destacamentos, y son estos exosomas los que se ocupan de que los órganos de destino estén preparados para acoger las células tumorales. En concreto, los exosomas desencadenan en el órgano de destino la respuesta molecular necesaria —inflamación y vascularización— para acoger las células tumorales, de forma que cuando estas lleguen puedan proliferar. “Este mecanismo que postulamos era hasta ahora desconocido en la formación de nichos metastásicos”, explica Peinado. El trabajo actual corrobora su existencia, porque confirma que los exosomas tienen un papel crucial en la formación de las metástasis.
 
Pero los investigadores han ido más allá. Como señala Peinado, “hemos determinado que existe una combinación de integrinas en los exosomas tumorales que predispone la formación de nichos metastásicos en órganos concretos, específicamente en pulmón e hígado“. Así, reconoce, “nuestros resultados proponen que existe una especie de código postal en la superficie de los exosomas que les hace llegar a órganos concretos y acumularse donde se va a producir la metástasis”.
 

Fuente: SINC, Servicio de Información y Noticias Científicas