Una punción lumbar para detectar tumores cerebrales

Una simple punción lumbar para extraer el líquido cefalorraquídeo que baña el encéfalo y la médula espinal puede servir para diagnosticar los tumores cerebrales. Los escasos 150 mililitros de fluido cerebroespinal que recorren, en un circuito cerrado, el sistema nervioso central, guardan toda la información genética de las neoplasias cerebrales, incluso datos más precisos que los que ofrecen las biopsias tradicionales perforando el cráneo y extrayendo un trozo de tumor. Un equipo de investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha demostrado por primera vez que el análisis del LCR recogido a través de la punción lumbar permitirá a los oncólogos diagnosticar un cáncer de cerebro, caracterizarlo y tratarlo con gran precisión.

Los científicos del VHIO llegaron a esta conclusión después de descubrir que la biopsia líquida —la revolucionaria técnica que descubre el ADN tumoral que circula por el torrente sanguíneo a través de una simple extracción de sangre— no funcionaba para tumores cerebrales. En plena expansión de esta técnica, menos invasiva y peligrosa que la tradicional biopsia de tejidos, los investigadores descubrieron que no todos los tumores dejan un rastro visible en la sangre. Si bien el procedimiento tenía éxito en tumor colorrectal, los biomarcadores del cáncer cerebral, por ejemplo, eran inapreciables en el plasma, así que los científicos del VHIO optaron por probar la misma técnica de la biopsia líquida con otro fluido, más cercano e íntimamente vinculado al cerebro: el líquido cefalorraquídeo. 

En pleno camino hacia la medicina de precisión, la biopsia líquida permitirá monitorizar los tumores, que mutan y evolucionan con el tiempo. Punciones lumbares cada cierto tiempo en el caso de las neoplasias cerebrales (o análisis de sangre si se trata de un cáncer colorrectal) servirán para vigilar en tiempo real el avance de la enfermedad y adaptar el tratamiento del paciente según lo necesite.


Fuente:
 Nature Communications