Un nuevo método ayuda a entender la genética evolutiva
Un trabajo liderado por la profesora del Instituto Buck, en Estados Unidos, Rachel Brem, publicado en la edición digital de la revista “Nature”, expone un nuevo método para entender mejor la genética evolutiva.
Desde hace algún tiempo, los investigadores disponen de herramientas de investigación estándar para estudiar la genética de los individuos estrechamente relacionados, pero ha sido un reto entender las diferencias entre las especies separadas durante mucho tiempo. Ahora se ha superado este obstáculo, centrándose en especies lejanamente relacionadas de la levadura, el organismo unicelular empleado para hacer cerveza, vino y pan. Se considera que la levadura es un sistema fácil de trabajar y un buen modelo para los organismos más complicados.
Los investigadores vieron que algunas especies de levaduras eran mucho mejores que otras a la hora de obtener energía a partir de la galactosa, un azúcar que se encuentra en materiales vegetales. Brem y sus colaboradores identificaron entonces siete lugares en el ADN de la levadura en donde las especies tenían información genética distinta, sitios que regulaban cómo los genes del metabolismo de la galactosa se activan y desactivan a medida que las células crecen. Los científicos demostraron también que estos cambios regulatorios fueron la razón por la que las especies de levadura utilizan la galactosa de manera diferente.
Fuente: “Nature”