Una dieta vegetariana prolongada facilita la mutación del gen FADS2, asociada a mayor riesgo cardiovascular y tumoral

Científicos de la Universidad de Cornell, en Nueva York, han encontrado evidencias de que una dieta vegetariana provoca una mutación que, cuando la alimentación presenta desequilibrios en omega-6 y omega-3, puede hacer que las personas sean más susceptibles a la inflamación y, por consiguiente, al aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon. Según un estudio, que se publica en "Molecular Biology and Evolution", seguir una dieta vegetariana estricta estructura durante años causa una mutación detectada en el gen FADS2 y altera la producción de grasas poliinsaturadas.

La investigación compara una población principalmente vegetariana ubicada en la ciudad de Pune, India, donde dicha frecuencia de mutación aparece en torno al 70 por ciento, frente a otra población americana tradicional, la mayoría de Kansas, que incluye carne en su alimentación y presenta una frecuencia de menos de un 20 por ciento.

Con el uso de datos de referencia del “Proyecto 1.000 Genomas”, el equipo de científicos desveló que la dieta vegetariana, mantenida durante varias generaciones, puede haber impulsado una mayor frecuencia de una mutación en la población india. La mutación, denominada rs66698963 y detectada en el gen FADS2, es una inserción de una secuencia de ADN que regula la expresión de dos genes, FADS1 y FADS2, claves para la producción de grasas polinsaturadas de cadena larga.


Fuente: Molecular Biology and Evolution

Artículo original:  Kumar S.D. Kothapalli et al. Positive selection on a regulatory insertion-deletion polymorphism in FADS2 influences apparent endogenous synthesis of arachidonic acid. Mol Biol Evol (2016) doi: 10.1093/molbev/msw049