Científicos del CNIO descubren la primera mutación de un gen epigenético en cáncer humano.

Investigadores del Laboratorio de Epigenética del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dirigido por Manel Esteller, han descubierto la primera mutación de un gen epigenético en cáncer humano, según acaba de publicar la revista Nature Genetics, la más reconocida internacionalmente en el campo de la genética humana. Se trata de la mutación de un gen denominado histona deacetilasa 2 (HDAC2), presente en un elevado porcentaje de los tumores de colon, estómago y útero de la ruta mutadora.
“Es la primera vez”, comenta Manel Esteller, “que se demuestra la existencia de alteraciones en un gen epigenético estudiando un numero elevado de tumores humanos. La mutación que hemos descubierto inactiva el gen HDAC2 y se produce tanto en casos hereditarios de la enfermedad como en cánceres esporádicos. Además, las células que poseen esta alteración presentan una expresión aberrante de muchos otros genes debido a que HDAC2 actúa a modo de guardia de tráfico, regulando la actividad posterior de muchísimos otros genes".

El gen HDAC2 es responsable de controlar a miles de otros genes en la célula. La mutación del gen epigenético HDAC2 ha sido hallada en alrededor de un 25% de casos de cáncer de colon, estómago y útero de un subtipo especial. En este grupo de tumores, que se caracteriza por poseer un defecto en la reparación de pequeños errores del ADN, la progresión de la enfermedad es debida a su gran facilidad para generar mutaciones. En este sentido, existe un síndrome genético hereditario denominado Síndrome de Lynch o cáncer de colon hereditario no polipósico, en el que la presencia de mutaciones del gen HDAC2 han sido también demostrada por el equipo de Manel Esteller. "Es probable que la presencia de mutaciones en el gen HDAC2", explica este investigador, “sea sólo la punta del iceberg que sobresale en la superficie del océano y que, por debajo de su línea de flotación, existan muchas más mutaciones en genes epigenéticos que contribuyan al desarrollo del cáncer."

Este hallazgo podría ser de gran utilidad para predecir qué tumores van a ser más sensibles a unos nuevos fármacos de próximo uso en la quimioterapia del cáncer, denominados inhibidores de histona deacetilasa.