La interacción del genoma nuclear y mitocondrial determina el tipo de envejecimiento

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), en colaboración con las Universidades de Zaragoza y Santiago de Compostela y el Medical Research Council de Reino Unido, han demostrado cómo la combinación e interacción de nuestros dos genomas, nuclear y mitocondrial, desencadena una adaptación celular que tendrá repercusiones a lo largo de toda nuestra vida y que determinará la calidad del envejecimiento.

Los investigadores han podido demostrar rigurosamente que, cambiando únicamente el ADN mitocondrial de los ratones, se desencadenaron una serie de mecanismos adaptativos celulares en los animales jóvenes que permitieron un envejecimiento más saludable.

El estudio, que se publica en “Nature”, aporta una información valiosísima para las técnicas de reemplazamiento mitocondrial, una aproximación terapéutica conocida como “hijos de tres padres genéticos”. Las técnicas de reemplazo mitocondrial tienen el potencial de prevenir la transmisión del ADN mitocondrial causante de la enfermedad. Esta aproximación terapéutica, destinada a evitar la trasmisión de mutaciones patológicas a la descendencia, consiste en reemplazar las mitocondrias con alteraciones de la madre por mitocondrias de una donante sana.

Este trabajo, liderado por el Dr. José Antonio Enríquez, permite entender mejor las diferencias fisiológicas entre individuos y abre nuevos horizontes en el estudio de enfermedades comunes relacionadas con el proceso del envejecimiento, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer.



Fuente:
Nature

Artículo original: Latorre-Pellicer A et al.  Mitochondrial and nuclear DNA matching shapes metabolism and healthy ageing. Nature (2016) doi:10.1038/nature18618