Nuevos resultados en la investigación de la enfermedad del hígado graso
Investigadores españoles acaban de descubrir en ratones un mecanismo en el cerebro que podría ayudar a curar la esteatohepatitis (enfermedad de hígado graso), una dolencia inducida por la acumulación de grasa en el hígado y acompañada de procesos inflamatorios que puede acabar desencadenando un cáncer de hígado y para la que aún no hay tratamiento.
Un equipo encabezado por el investigador Rubén Nogueiras, del Departamento de Fisiología de la USC adscrito al Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ha revelado cómo el bloqueo de algunas sustancias opioides en zonas específicas del cerebro evita que los ratones desarrollen esteatohepatitis.
Si bien los opioides, como el caso de la morfina, son sustancias que clásicamente se utilizan para calmar el dolor, el trabajo de los investigadores de la USC muestra por primera vez que la inhibición genética y farmacológica de uno de los tres receptores que median en el cerebro las acciones de los opioides, el conocido como receptor kappa, produce una mejora tanto en la inflamación como en la acumulación de lípidos en el hígado. En general, el equipo de Rubén Nogueiras ha descubierto una nueva vía por la que el cerebro puede regular el metabolismo en el hígado a través del nervio vago.
Los hallazgos del equipo compostelano cobran mayor relevancia si se tiene en cuenta que recientemente la FDA aprobó el uso de un fármaco que mediante el bloqueo de los tres receptores del sistema opioide es capaz de reducir el peso en pacientes obesos.
Fuente: Biotech Spain