Una nueva clasificación de los tumores cerebrales para hacer un abordaje más preciso y personalizado

Un mejor conocimiento de la biología tumoral está permitiendo optimizar la clasificación de muchos de estos tumores y, por tanto, su detección y abordaje terapéutico. En este contexto, destaca la nueva clasificación de los tumores que afectan al sistema nervioso central (SNC), respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que reformula su diagnóstico. Por primera vez, esas neoplasias se clasifican atendiendo no solo a su histología, sino también a parámetros moleculares.

El hallazgo de nuevos marcadores permite subclasificar a determinados pacientes que antes se englobaban bajo un mismo paraguas diagnóstico. El caso del glioblastoma, uno de los tumores del SNC con peor pronóstico, es paradigmático. Hasta hace poco constituía una entidad global con la que se abarcaban distintos subtipos de enfermedades, lo que explicaría el hecho de que haya pacientes que con el diagnóstico de glioblastoma apenas vivan meses mientras que otros con el mismo diagnóstico sobreviven años. Ahora se empieza a entender por qué. La identificación de algunos mecanismos de esta enfermedad, como las mutaciones en IDH1 e IDH2, subdividen a estos pacientes en categorías de pronóstico diferenciado y ayudan a determinar qué tratamiento y seguimiento necesitarán.

Los parámetros moleculares también reestructuran la clasificación de meduloblastomas y otros tumores embrionarios e incorporan nuevas entidades. como el glioma difuso de la línea media con mutación H3 K27M.

La reclasificación de los tumores de SNC es un buen indicador de una nueva forma de trabajar en Oncología, que se basa necesariamente en un adecuado diagnóstico de la mano de un estudio patológico del tumor.


Fuente: Diario Médico