Potencial terapia génica para la enfermedad de Pompe
Investigadores de la Universidad Duke han desarrollado una terapia génica para la enfermedad de Pompe que podría mejorar el tratamiento actual y la calidad de vida de los pacientes afectados por esta patología.
La enfermedad de Pompe, también conocida como glucogenosis tipo 2, es una enfermedad hereditaria autosómica recesiva provocada por la deficiencia en alfa-1,4-glucosidasa ácida (GAA), enzima encargada de hidrolizar el glucógeno en unidades de glucosa. La carencia de GAA lleva a una sobrecarga de glucógeno en el interior de los lisosomas de la célula, que compromete la función de diferentes órganos y afecta especialmente al músculo esquelético y al corazón.
La enfermedad de Pompe no tiene cura y en ausencia de tratamiento puede ser fatal, especialmente en los casos de inicio temprano. El tratamiento enzimático sustitutivo con GAA, reduce la acumulación de glucógeno y mantiene la función cardiaca, lo que ha mejorado la calidad de vida y supervivencia de muchos pacientes. Sin embargo, no todos los pacientes responden a esta terapia y su eficacia está limitada por la corta vida media de la enzima y la aparición de respuestas adversas del sistema inmune por parte de algunos pacientes.
Con el objetivo de mejorar las opciones terapéuticas de los pacientes con enfermedad de Pompe, el equipo de investigadores planteó que una terapia génica que llevara a la expresión de GAA en el hígado de forma constante, permitiría un suministro continuo de enzima y evitaría la respuesta inmunitaria adversa en los pacientes.
El equipo acaba de publicar en “Molecular Therapy” la puesta a punto y evaluación de esta terapia génica en un modelo preclínico de enfermedad de Pompe, en ratón. Los investigadores introdujeron copias normales del gen que codifica para la GAA humana en ratones knockout que carecían del correspondiente gen de ratón y compararon los resultados con los derivados de la administración directa del enzima. El vector para llevar a cabo la transferencia génica consistía en un adenovirus asociado y el gen GAA introducido se encontraba bajo el control de un promotor específico de hígado, por lo que la producción de enzima se llevaría a cabo únicamente en este órgano.
Los resultados del trabajo indican que la terapia génica con adenovirus es tan efectiva como el tratamiento enzimático sustitutivo. La introducción del gen mediante adenovirus asociados producía una reducción en la acumulación de glucógeno y los ratones no generaban anticuerpos frente a la enzima. En una única administración de terapia los investigadores consiguieron que el hígado produjera la enzima de forma continua, frente a la terapia enzimática sustitutiva que requiere de infusiones periódicas para actuar sobre los niveles de glucógeno.
Los investigadores señalan que la estrategia utilizada podría ser de utilidad en otros desórdenes de almacenamiento lisosómico, así como en la hemofilia, en los que la aparición de respuestas inmunitarias adversas dificulta la eficacia de las terapias de reemplazo. El equipo ha participado también en el desarrollo de pruebas de sangre para diagnosticar la enfermedad y de un biomarcador para monitorizar su severidad.
Fuente: ‘Molecular Therapy’
Investigación original: Han S, et al. Low-dose liver targeted gene therapy for Pompe disease enhances therapeutic efficacy of ERT via immune tolerance induction. Mol Ther. 2017. Doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.omtm.2016.12.010