Identifican una mutación que podría proteger del envejecimiento
Un estudio publicado en Sciences Advances, ha demostrado que el inhibidor del activador del plasminógeno-1 (PAI-1) es un componente clave del secretoma relacionado con la senescencia y un mediador directo de la senescencia celular. Se trata del principal inhibidor del activador tisular del plasminógeno (t-PA) y la uroquinasa (uPA), los activadores del plasminógeno y por lo tanto de la fibrinolisis (la eliminación fisiológica de los trombos de la sangre).
Uno de los rasgos típicos de las células y tejidos cuando envejecen es el aumento en la expresión de la proteína inhibidora del activador del plasminógeno 1 (PAI-1), producida en el hígado y el tejido adiposo y responsable de regular la descomposición fisiológica de los coágulos sanguíneos. Además de esta función en los últimos años se han encontrado diferentes evidencias que relacionan a PAI-1 con la longevidad.
La deficiencia en PAI-1, causada por la presencia de dos copias mutadas en el gen que codifica para PAI-1: SERPINE1, impide que se produzca una correcta coagulación de la sangre lo que llevaba a fuertes y continuadas hemorragias.
En modelos murinos de envejecimiento acelerado, la deficiencia genética y la inhibición dirigida de PAI-1 protegen contra la patología similar al envejecimiento y prolongan la duración de la vida. Sin embargo, el papel de PAI-1 en la longevidad humana sigue sin estar claro. Una rara mutación de pérdida de función en SERPINE1 (c.699_700dupTA), que codifica PAI-1, podría desempeñar un papel en la longevidad y el metabolismo en humanos.
En este estudio se analizaron 177 miembros de la comunidad Berne Amish, que incluía 43 portadores de la mutación SERPINE1 nula. La heterocigosidad del gen se asoció con una longitud de los telómeros de leucocitos significativamente más larga, menores niveles de insulina en ayunas y menor prevalencia de diabetes mellitus. Aquellos miembros de la familia que eran portadores del alelo SERPINE1 nulo tenían una vida más larga.
Este estudio muestra un efecto causal de PAI-1 en la longevidad humana, que puede estar mediado por alteraciones en el metabolismo. Estos hallazgos abren paso a la utilidad de estudiar las mutaciones de pérdida de función en poblaciones con aislamiento geográfico y genético y sobre un nuevo objetivo terapéutico para el envejecimiento.
En el futuro se podría analizar también las diferentes características cognitivas en los portadores de la mutación en el gen SERPINE1, ya que ciertos datos experimentales apuntan a que una disminución de los niveles de PAI-1 podrían proteger también frente a condiciones similares al Alzhéimer.
Investigación original: Khan SS, et al. A null mutation in SERPINE1 protects against biological aging in humans. Sci Adv. 2017. Doi: http://dx.doi.org/10.1126/sciadv.aao1617