Un paso más para frenar la metástasis del cáncer de mama
La contención de la metástasis del cáncer de mama, que causa más de 5.000 muertes de mujeres al año en España, podría estar más cerca.
Esto es lo que se desprende del estudio publicado por la revista científica Nature, en el que se detalla el hallazgo de tres moléculas de ARN que frenarían la extensión de ese cáncer a pulmones y huesos.
El equipo de Joan Massagué, en el Instituto Médico Howard Hughes del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, muestra que la mayoría de los tumores de cáncer humanos invasivos y agresivos carecen de tres moléculas clave de microARN, denominadas miR-335, miR-126 y miR-206. Según el estudio, cuando los investigadores volvieron a colocar las moléculas en los tumores de cáncer de mama humanos en ratones, los tumores perdieron su capacidad para extenderse.
Tal como explica el propio Massagué, "los pequeños ARN evitan la expansión del cáncer, al interferir con la expresión de genes que proporcionan a las células cancerígenas la capacidad para proliferar y migrar". Sin embargo, el investigador español ha querido expresar sus cautelas sobre la aplicación práctica del hallazgo, si bien está convencido de que estos resultados pueden permitir luchar con más eficacia contra la reproducción del tumor.
Estos científicos han descubierto una asociación especialmente fuerte entre la pérdida de miR-335 y la reaparición del cáncer, por lo que han buscado los genes regulados por este microARN. Sus análisis han permitido identificar un grupo de seis genes cuya actividad crecía en gran medida con la pérdida de miR-335 en las células metastásicas. Dos genes en particular, SOX 4 y TNC, regulaban la migración celular, un proceso crítico para la invasión de otros tejidos por el cáncer; cuando los científicos bloquearon la actividad de estos dos genes redujeron la capacidad de las células para diseminarse.
El equipo del Dr. Massagué está ahora diseñando experimentos para descubrir si los genes del cáncer de mama regulados por los microARN que han identificado también controlan la metástasis de otros tipos de cáncer. "Hemos abierto una ventana hacia importantes interrogantes futuros sobre estos genes, y mi esperanza es que este estudio conduzca a descubrimientos incluso más importantes y útiles que los reportados en esta ocasión", ha afirmado el investigador español.
El equipo de Joan Massagué, en el Instituto Médico Howard Hughes del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, muestra que la mayoría de los tumores de cáncer humanos invasivos y agresivos carecen de tres moléculas clave de microARN, denominadas miR-335, miR-126 y miR-206. Según el estudio, cuando los investigadores volvieron a colocar las moléculas en los tumores de cáncer de mama humanos en ratones, los tumores perdieron su capacidad para extenderse.
Tal como explica el propio Massagué, "los pequeños ARN evitan la expansión del cáncer, al interferir con la expresión de genes que proporcionan a las células cancerígenas la capacidad para proliferar y migrar". Sin embargo, el investigador español ha querido expresar sus cautelas sobre la aplicación práctica del hallazgo, si bien está convencido de que estos resultados pueden permitir luchar con más eficacia contra la reproducción del tumor.
Estos científicos han descubierto una asociación especialmente fuerte entre la pérdida de miR-335 y la reaparición del cáncer, por lo que han buscado los genes regulados por este microARN. Sus análisis han permitido identificar un grupo de seis genes cuya actividad crecía en gran medida con la pérdida de miR-335 en las células metastásicas. Dos genes en particular, SOX 4 y TNC, regulaban la migración celular, un proceso crítico para la invasión de otros tejidos por el cáncer; cuando los científicos bloquearon la actividad de estos dos genes redujeron la capacidad de las células para diseminarse.
El equipo del Dr. Massagué está ahora diseñando experimentos para descubrir si los genes del cáncer de mama regulados por los microARN que han identificado también controlan la metástasis de otros tipos de cáncer. "Hemos abierto una ventana hacia importantes interrogantes futuros sobre estos genes, y mi esperanza es que este estudio conduzca a descubrimientos incluso más importantes y útiles que los reportados en esta ocasión", ha afirmado el investigador español.