Un aliado inesperado para la inmunoterapia contra el cáncer
El cuerpo humano esta colonizado por multitud de microorganismos que viven en simbiosis con nuestras células y son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Las alteraciones del microbioma pueden inducir efectos a largo plazo en la fisiología y el comportamiento del individuo derivando en una variedad de trastornos.
Desde hace más de 100 años, se sabe que especies de bacterias colonizan los tumores humanos, proliferan dentro de ellos y modulan la función inmunológica, afectando a la supervivencia de los pacientes con cáncer y a la respuesta al tratamiento. En este sentido, el microbioma tumoral podría ayudar a predecir el éxito de la inmunoterapia y adaptarla a cada paciente.
Durante las últimas décadas, el uso de la inmunoterapia para combatir el cáncer ha aumentado de forma notable la supervivencia de los pacientes. Esta estrategia resulta particularmente eficaz ante el cáncer de piel. Aun así, en el 40 % de los casos los tumores presentan resistencia al tratamiento.
Un equipo de investigadores del Instituto Weizmann analizo muestras de tejido metastásico de melanoma e identificaron una composición de 41 especies de bacterias diferentes, común a todos los sujetos lo que además sugiere que esta composición del microbioma tumoral es característico del melanoma. Los investigadores observaron que las bacterias expresaban cerca de 300 péptidos HLA (del inglés, antígenos leucocitarios humanos), antígenos en la superficie de las células que ayudan al sistema inmunitario a diferenciar entre las células del propio organismo y los agentes extraños. Cuando los microorganismos entraban en el interior de las células tumorales, algunos de los péptidos derivados de las bacterias se mostraban en la superficie del tumor, desencadenando una respuesta inmune que inhibe el crecimiento tumoral.
Se desconoce el porqué de esta estrategia suicida del cáncer que promueve la activación de las células inmunitarias capaces de eliminarlos, pero se trata de una nueva evidencia de la interacción entre el tumor y el sistema inmune. Este mecanismo de presentación de antígenos podría explicar la variedad de respuestas de los pacientes a la inmunoterapia dependiendo de la composición de su microbiota. En un futuro, los resultados del trabajo podrían aplicarse para potenciar la acción de la inmunoterapia y emplear los antígenos bacterianos como dianas terapéuticas.
Palabras clave: microbioma tumoral, melanoma, inmunoterapia, cáncer, antígeno, HLA
Artículo original: https://www.nature.com/articles/s41586-021-03368-8