Con el objetivo de identificar y estudiar los elementos que componen el entorno, surgió el concepto del exposoma, definido como todos aquellos factores no genéticos a los que un individuo está expuesto a lo largo de toda su vida y que condicionan el estado de salud o enfermedad. Algunos factores que se incluyen dentro de esta categoría son los contaminantes ambientales, el ámbito socioeconómico, el entorno urbano, los agentes infecciosos o el de estilo de vida de cada individuo.

De la mano de los avances tecnológicos de medición y de análisis que se han producido en los últimos años, el exposoma ha ido adquiriendo un mayor protagonismo en las investigaciones biomédicas con el objetivo de profundizar en las causas de las enfermedades. De hecho, ha sido posible establecer relaciones causa-efecto entre factores no genéticos que componen el exposoma y patologías concretas, como puede ser la exposición a la radiación UV solar y el desarrollo de melanoma o la presencia de los conocidos como disruptores endocrinos y su implicación en la desregulación hormonal de los individuos, que pueden conducir a una gran variedad de patologías del desarrollo y de base hormonal o metabólica.

A pesar de estos avances, el estudio del exposoma resulta muy complejo. La diversidad y la cantidad de moléculas implicadas o agentes que lo componen o el hecho de que el exposoma es dinámico, es decir, va variando a lo largo del tiempo, son algunos de los aspectos que dificultan su estudio. Por esto, el abordaje del estudio del exposoma debe seguir un enfoque multidisciplinar, que se apoye y complemente en el conocimiento de otras disciplinas como la toxicología, la epidemiología, la medicina clínica, las ciencias ómicas y las ciencias de datos, entre otras.

Gracias a la integración de la información derivada de estas áreas, en el marco del estudio del exposoma, será posible la identificación de biomarcadores de riesgo para desarrollar algunas patologías asociados con ciertas exposiciones, el diseño de iniciativas de prevención de enfermedades concretas o la formulación de recomendaciones de hábitos saludables -dieta, ejercicio físicotanto para grupos poblacionales como de forma individual.

Aunque hoy en día la aplicación en la práctica clínica de la información derivada del estudio del exposoma se limita a casos muy concretos, y se identifican grandes retos a los que se habrá de dar respuesta, es previsible que esta información tan valiosa resulte fundamental en el diseño de acciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas en la medicina del futuro y una herramienta indispensable en las políticas de salud pública.