Las tecnologías cuánticas están transformando numerosos sectores, entre ellos el de la salud.

Aunque su uso en el ámbito médico ya incluye aplicaciones consolidadas como el láser y la resonancia magnética nuclear, los recientes avances han situado a las tecnologías cuánticas como una de las áreas emergentes con mayor potencial para revolucionar el campo de la salud. En este contexto, destacan tres tecnologías cuánticas: los sensores cuánticos, la computación cuántica y la criptografía cuántica.

Estas tecnologías prometen mejoras significativas en la investigación clínica. Los sensores cuánticos permitirán una detección más precisa de biomarcadores y otros marcadores moleculares, facilitando el desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas. La computación cuántica, con su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos a velocidades sin precedentes, potenciará el diseño de fármacos innovadores y optimizará los ensayos clínicos.

Por otro lado, en la práctica clínica asistencial, estas tecnologías tienen el potencial de transformar la prevención, la predicción y el diagnóstico precoz de enfermedades. También podrían mejorar la monitorización de pacientes y el tratamiento personalizado, contribuyendo a una atención sanitaria más eficaz y adaptada a las necesidades individuales de cada persona. La criptografía cuántica, por su parte, ofrecerá una seguridad absoluta en la protección de datos, un aspecto crítico en un entorno sanitario cada vez más digitalizado.

Sin embargo, el desarrollo de las tecnologías cuánticas se encuentra todavía en etapas iniciales de desarrollo, su integración en el sistema sanitario requiere de la generación de evidencia sólida y la creación de infraestructuras adecuadas. Además, será necesario afrontar una serie de desafíos y limitaciones técnicas, de implementación y de capacitación para asegurar una integración efectiva, con el objetivo de aprovechar al máximo su potencial y trasladar sus innovaciones al ámbito de la medicina del futuro.