Aplicaciones de la Inteligencia Artificial en Medicina Personalizada de Precisión
Resumen ejecutivo
La disponibilidad de grandes cantidades de datos y los avances en la computación están motivando en la actualidad la transformación de muchos sectores, incluido el sector salud. En esta transformación, la Inteligencia Artificial se ha posicionado como una herramienta clave para la gestión y uso de dichos datos de manera óptima, con sistemas o algoritmos que emulan el comportamiento humano a la hora de realizar tareas, como la automatización de procesos complejos que actualmente requieren de la intervención humana, o a la realización de cálculos que trascienden las capacidades de cualquier especialista.
Si bien ya desde los años 70 se produjeron los primeros desarrollos relacionados con Inteligencia Artificial en el campo de la medicina, en los últimos años estamos asistiendo a un importante avance en consonancia con el desarrollo de la Medicina Personalizada de Precisión. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de información (información derivada de las ciencias ómicas, datos clínicos, de imagen etc.) y encontrar patrones complejos llevará previsiblemente a mejoras significativas, desde la prevención y predicción de riesgos de enfermedad, la detección y diagnóstico temprano, hasta la monitorización y el tratamiento de enfermedades. No solo puede suponer un cambio de paradigma en la práctica clínica habitual, sino que también será posible su aplicación en investigación en biomedicina con el descubrimiento de fármacos, u otras aplicaciones no bien desarrolladas todavía como su potencial para la educación y formación en el ámbito biosanitario.
En este contexto, es necesario abordar una serie de retos para conseguir una traslación de las aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial a la práctica clínica. La accesibilidad a datos de calidad, la necesidad de invertir tiempo y recursos, la falta, en ocasiones, de explicabilidad e interoperabilidad de la información generada por los sistemas de Inteligencia Artificial, la validación de los mismos y el desarrollo de un entorno regulatorio que vele por los derechos y la seguridad de los pacientes, o la incorporación de perfiles especializados en el uso de la Inteligencia Artificial en medicina son algunos de los aspectos que deberán afrontarse en los próximos años de cara a la incorporación de la Inteligencia Artificial en la medicina del futuro, siempre de la mano y bajo la supervisión de los profesionales.